Con esta tecnología te chuparás los dedos, ya que la salsa botanera es la mejor compañera de tus frutas y verduras, y por si fuera poco sabe deliciosa y te hará ahorrar muchísimo. Puedes usarla para aderezar las frutas de los niños, los snacks de media tarde y lo que se te ocurra. Pero cuidado, en exceso puede provocarte males estomacales.
¡No te la pierdas!
Rendimiento: 750 ml
Tiempo de preparación: 20 minutos
Caducidad: 1 año
Ingredientes:
- 2 tazas de agua (500 mL)
- 5 piezas de chile guajillo
- 1 pieza de chile chipotle
- 1 mango manila
- El jugo de 1 limón
- 1 cucharadita de vinagre
- 1/4 de cucharadita de sal
- 2 1/2 cucharada de azúcar.
Utensilios:
- Tazón de vidrio con capacidad de 1 litro
- Comal
- Cacerola con capacidad de 1.5 litro
- Licuadora
- Embudo
- Botella de vidrio con tapa de cierre hermético y capacidad de 1L
- Olla con capacidad de 5 litros
Procedimiento:
- Con ayuda del cuchillo abre los chiles y retírales las semillas. Enseguida lávalos al chorro de agua y desinféctalos. También lava y desinfecta el mango.
- Seca los chiles con toallas de papel y tuéstalos en un comal (sin llegar a dorarlos).
- Vierte el agua en una cacerola y cuando esté a punto de hervir agrega los chiles. Tapa, retira del fuego y deja reposar por aproximadamente 5 minutos para que se ablanden.
- Transcurrido este tiempo, extraiga la pulpa del mango. Para hacerlo corta con un cuchillo filoso a ambos lados de la semilla y raspa las cáscaras con una cuchara. También limpia la semilla con el cuchillo.
- Coloca la pulpa en la licuadora y agrega los chiles. Agrega el jugo de limón y 1/4 de taza del agua de remojo. (Reserva el resto del agua de remojo para ajustar la consistencia).
- Muele la pulpa con los chiles y pásala por un colador para quitar los “pelitos” del mango. Pónla a fuego medio, agrega la sal, el azúcar y vinagre. Manten agitando hasta que espese y tome la consistencia de tu agrado.
- Retira del fuego y vierte de inmediato (muy caliente) en el frasco, previamente esterilizado o desinfectado. Tapa firmemente y dale la vuelta, manteniendo por 5 minutos sobre la tapa. Transcurrido este tiempo regresa a la posición normal y deja enfriar.
Conservación:
La salsa botanera se debe almacenar en un lugar fresco, seco y oscuro, como es la alacena. Una vez abierta manténla en refrigeración.
Caducidad:
La salsa botanera tiene una vida útil de un año.
Si nota que cambia el olor o que aparece un “algodón” en la superficie deséchala inmediatamente.
Beneficio:
Al elaborar la salsa picante con en este procedimiento ahorrará desde un 35%, en comparación con el precio de un producto comercial.
Recomendaciones:
Esta salsa puede hacerse tan picante como se desee, lo que se puede lograr cambiando el tipo de chile: si se desea más picosa, en lugar del guajillo agregue chile de árbol. Si se desea más ácida o dulce, puede ajustar la cantidad den jugo de limón y azúcar.
Puede utilizar la fruta que sea de su agrado, por ejemplo chabacano o durazno, incluso una combinación. También, en lugar de agua, puede utilizar un jugo para suavizar los chiles, por ejemplo de naranja o de piña.
Esta salsa es ideal para acompañar una ensalada de frutas, por ejemplo de pepino, rábano o jícama.
Fuente: Revista del Consumidor