Elabora en cuatro sencillos pasos esta Tecnología Doméstica: ¡limpiador de ventanas! Lo único que no quedará rechinando de limpio es tu cartera, pues al elaborar tú mismo este líquido ahorrarás un 50% comparado con el producto comercial. Además tiene un olor muy rico.
Rendimiento: 620 ml Tiempo de Preparación: 10 minutos Caducidad: 6 meses
Ingredientes:
500 ml de agua desmineralizada
2 cucharadas de alcohol etílico (60 ml)
2 cucharadas de amoníaco (60 ml)
1/2 cucharada cafetera de hidróxido de sodio*
* Se consiguen en farmacias grandes o en droguerías.
Utensilios:
Botella de plástico con capacidad de 700 ml con atomizador (reutilice una vacía)
Cacerola de vidrio con capacidad de 2.5 litros
Embudo
Guantes de hule
Abatelenguas o palito de madera
Procedimiento:
En la cacerola pon a calentar el agua hasta que se comiencen a observar burbujas en el fondo y
agrega las lentejas de hidróxido de sodio. Retira del fuego y agite suavemente hasta que se deshagan
por completo y deja enfriar a temperatura ambiente.
Una vez que se haya enfriado y agrega el alcohol.
Vierte la mezcla en la botella de plástico ayudándote del embudo, inclinándola para que resbale por
una pared y no forme espuma. Enseguida y muy despacio agrega el amoníaco.
Tapa la botella y agita muy suavemente para mezclar el contenido.
Conservación:
Guarda el limpiador para ventanas en un lugar fresco y seco, fuera del alcance de los niños.
Caducidad:
El limpiador para ventanas tiene una vida útil de 6 meses, aproximadamente.
Beneficio:
Al elaborar el limpiador para superficies de cocina con esta tecnología obtienes un ahorro que va desde el 50% comparado con el producto comercial.
Recomendaciones:
Asperge el líquido limpiador de ventanas y remuévelo con ayuda de una franela o trapo absorbente.
Si las ventanas están demasiado sucias, es recomendable lavarlas primero con una solución jabonosa y enjuagar perfectamente.
Aunque es común limpiar ventanas utilizando papel, es probable que los raye, haciendo que a la larga su aspecto no sea el original. Por esta razón, no es recomendable usarlo. En su lugar, es preferible usar un trapo que no suelte pelusa y si es posible, uno de microfibra.
Por contener sosa, no se debe utilizar para limpiar piezas cromadas o aluminio porque las mancha.
Como medidas precautorias:
Nunca combines este limpiador o algún otro que contenga amoníaco con cloro.
Al momento de la elaboración, protege tus manos con unos guantes de hule, para evitar el contacto
con la sosa y el amoníaco concentrado.
Protege tu ropa con una bata para evitar que la sosa la llegue a maltratar.
Nunca agites el envase de amoniaco y al destaparlo hazlo con mucho cuidado sin acercarlo o dirigirlo a la cara.
Conserva las sustancias químicas perfectamente etiquetadas para identificarlas y manténgalas
fuera del alcance de los niños.
Nunca utilices envases de alimentos para almacenar sustancias peligrosas para evitar un envenenamiento.
En esta ocasión te enseñaremos a preparar una Tecnología Doméstica muy ad hoc con la época navideña: ¡caramelos macizos de leche! Solo te tomará 45 minutos elaborarlos y te durarán hasta un año. Los pequeños de la casa pueden ayudarte en algunos pasos, pero ¡mucho cuidado!, porque el caramelo caliente puede quemarlos. Pon manos a la obra y disfruta de este clásico postre.
Rendimiento: 700 g Tiempo de Preparación: 45 minutos Caducidad: 1 año
Ingredientes:
2 tazas de azúcar (400 g)
1 taza de miel de maíz (250 ml)
1 litro de leche entera
1 cucharadita de esencia de crema irlandesa*
1/8 de cucharadita de bicarbonato de sodio*
* Se consigue en tiendas de autoservicio o de materias primas.
Utensilios:
Cazo de cobre mediano
Molde de vidrio refractario
Papel celofán
Bolsa de plástico
Moldes de plástico para caramelo
Procedimiento:
Vierte la leche en un cazo de cobre y ponla a fuego alto. Agrega el azúcar, la miel de maíz, el bicarbonato de sodio y agita constantemente con la cuchara de madera. Es importante no agitar demasiado fuerte porque la leche que queda en las paredes del cazo se oscurece rápidamente.
Cuando haya disminuido el volumen a la mitad, y las burbujas se hagan cada vez más grandes es
momento de probar el punto del caramelo. Para ello, (Con sumo cuidado) deja caer una gota de la
mezcla que está al fuego en una flanera con agua fría. Si al tocar el fondo de la flanera se endurece la
muestra, es momento de retirar del fuego, de otra forma mantenlo.
Rocía los moldes para caramelo con aceite en aerosol.
Una vez que hayas retirado la mezcla del fuego, agrega la esencia de crema Irlandesa y vierte en los
moldes antes de que se enfríe.
Una vez que están fríos y han endurecido, retira de los moldes.
Conservación:
Cuando los caramelos estén completamente fríos, envuélvelos individualmente en papel celofán y
guárdalos dentro de una bolsa de plástico para evitar que absorban humedad del ambiente. Consérvalos en la alacena.
Caducidad:
Los caramelos tienen una vida útil de un año.
Beneficio:
Al elaborar los caramelos con esta tecnología puedes obtener un ahorro del 30% en comparación con
el producto comercial. También puedes disfrutar de una gran variedad de sabores.
Recomendaciones:
Es importante agregar el saborizante hasta el final porque de otro modo se evapora el aroma y pierde
fuerza.
Si no dispones de moldes, puedes colocar un trozo de papel encerado (o un tapete siliconado) sobre
una tabla de madera y verter ahí la mezcla del caramelo, espera a que enfríe lo suficiente para que
se pueda manipular con las manos. Rueda para formar una barra y córtala con ayuda de un cuchillo
filoso del tamaño que desees. Deja enfriar por completo.
Solo te tomará dos horas sorprender a tu familia e invitados con esta Tecnología Doméstica: ¡deliciosas campechanas! También puedes utilizarlas para acompañar a tu café de cada mañana. No pierdas ni un segundo más y corre a comprar los ingredinetes. Para hacer los pasos de preparación más divertidos, prepara este riquísimo postre en familia.
Rendimiento: 1 kg Tiempo de preparación: 3 horas Ahorro: Hasta un 30 por ciento del valor comercial
Ingredientes:
6 tazas de harina de trigo cernida (750 g aprox.)
1 1/4 de tazas de manteca vegetal (300 g)*
1 taza de azúcar refinada (240 g)
1 1/2 tazas de agua hervida o clorada (360 ml)
1/4 de taza más de harina para espolvorear la mesa
1/2 cucharada cafetera de sal de mesa (5 g)
Utensilios:
Pala de madera
Recipiente de plástico o de vidrio de 1/2 litro
Taza, de preferencia medidora
Recipiente de plástico o de vidrio de 2 litros
Cuchara sopera
Rodillo
Recipiente de plástico o de vidrio de 2 litros
Palo de madera de 60 cm de largo y 2 cm de diámetro, perfectamente limpio
Charola grande para hornear
Colador de orificio fino
Panera con tapa
Procedimiento:
Con ayuda de la pala acrema la manteca en el recipiente de 1/2 litro hasta que suavice y esponje,
separe 1/4 de taza de ésta y reserva.
En el recipiente con capacidad de 2 litros coloca 4 tazas de harina junto con la sal, una cucharada
sopera de azúcar, 3 cucharadas soperas de manteca acremada y el agua. Mezcla todos los ingredientes con ayuda de la pala.
Sobre una superficie limpia y seca espolvorea un poco de harina y vacía la mezcla, trabájala con
las manos hasta obtener una masa de consistencia suave y elástica (25 minutos aproximadamente),
luego forma una bola y con el rodillo extiéndala del centro hacia delante y hacia atrás, lo más que se
pueda.
Enrolla la masa a manera de taco y vuelve a formar una bola para repetir el extendido siete veces
más, como mínimo, hasta que la masa esté completamente suave y se observen ligeras burbujas de
aire atrapadas en ella, esto ayudará a formar las capas características de la campechana.
En el otro recipiente de 2 litros integra con la pala la harina y la manteca restantes hasta obtener
una pasta pegajosa.revistadelconsumidor.gob.mx
Nuevamente extiende la masa que se obtuvo en el paso 4 y forma un rectángulo con un grosor de
1/2 cm aproximadamente, sobre éste coloca la pasta del paso 5 y extiéndelo con las manos limpias,
cubriendo la masa de abajo (15 minutos aproximadamente).
Unta todo el palo de madera con manteca suficiente (de la reservada en el paso 1) y enrolla la masa
en éste sin apretarla, al mismo tiempo ve extendiéndola; cuando toda la masa esté enrollada saca
con cuidado el palo: debe quedar en forma de taco.
Envasado, Conservación y Caducidad
Para evitar que las campechanas se rompan con facilidad, colócalas dentro de la panera, envueltas
en una manta de cielo o papel encerado, además esto ayudará a conservar sus características de
sabor y frescura hasta por una semana. Manténlas en un ambiente seco y fresco.
Recomendaciones:
El palo debe estar libre de astillas: puede lijarlo hasta retirarlas, pero después lávelo muy bien con
agua y jabón, y déjelo secar perfectamente antes y después de usarlo.
La manteca puedes sustituirla por margarina, en las mismas cantidades.
Para aquellos días en los que el trabajo te deja agotado o para cuando simplemente quieres darte un gustito, te presentamos esta Tecnología Doméstica para que te relajes y te sientas como nuevo: ¡aceite para masajes! Además, ahorrarás 60% comparado con el producto comercial y sólo tardarás 10 minutos en elaborarlo. Anota los ingredientes y ¡prepáralo!
Ahorro: 60% Tiempo de elaboración: 10 minutos Rendimiento: 200 ml
Caducidad: 6 meses
Ingredientes:
150 ml de aceite mineral
1/4 de cucharadita de trietanolamina
1/4 de cucharadita de aceite esencial de lavanda
1/4 de cucharadita de aceite esencial de violetas (puedes conseguir estos ingredientes en droguerías).
3 cucharadas de aceite de oliva
1/4 de cucharadita de vitamina E
Utensilios:
Tazón de vidro pequeño
Abatelenguas
Embudo
Botella de vidrio color ámbar
Procedimiento:
En el tazón vierte el aceite mineral y añade el aceite de oliva.
Mientras agitas, añade la trietanolamina
Una vez que se haya disuelto agrega la vitamina E.
Agrega los aceites esenciales.
Vierte el aceite en una botella de vidrio y tápala.
Conservación:
El aceite para masajes debe almacenarse en un lugar seco y oscuro.
Ya sea para aderezar ensaladas, para freír carne ya sea sola o empanizada o para simplemente untarlo en una rebanada de pan, este aceite aromatizado es un ingrediente ideal. Ahorrarás un 56% comparado con el producto comercial, ¡más de la mitad! y aunque el tiempo de elaboración es de dos semanas, el trabajo que tú tienes que hacer no te llevará más de 10 minutos. Toma lápiz y papel y dale un toque de sabor a tus comidas.
Rendimiento: 500 ml Tiempo de preparación: 4 semanas Caducidad: 3 meses (aproximadamente)
Ingredientes:
2 tazas de aceite vegetal comestible
3 dientes de ajo
1 ramita de tomillo fresco
Utensilios:
Tabla de picar
Cuchillo con filo
Flanera o plato pequeño
Frasco de vidrio con tapa de cierre hermético y capacidad de 500 ml
Tenedor
Olla de presión
Vaporera
Taza medidora
Procedimiento:
Lava y desinfecta el tomillo y el ajo, sin pelar.
Seca los dientes de ajo y córtalos por la mitad para retirarles la cascarilla (es una forma sencilla de pelarlos). Déjalos reposar en la flanera por aproximadamente 10 minutos.
Transcurrido este tiempo, coloca los dientes de ajo junto con el tomillo dentro del frasco y añade el aceite lentamente, procurando que no se formen burbujas.
Deja reposar el aceite dentro del refrigerador por aproximadamente 2 semanas.
Transcurrido el tiempo de reposo pasa el aceite a través de un colador de malla de plástico para
retirar los ajos y tomillo.
Conservación:
El aceite aromatizado debe guardarse en un lugar fresco, seco y oscuro.
Caducidad:
El aceite aromatizado tiene una vida útil aproximada de 3 meses.
Si notas que comienza a aparecer los olores característicos de la rancidez, debe desecharse inmediatamente.
Beneficio:
Al elaborar el aceite aromatizado en este procedimiento ahorrarás desde un 56%, en comparación
con el precio de un producto comercial.
Prepara este delicioso platillo originario del Estado de México y ahorra un 40% comparado con el producto comercial. Te tomará poco más de una hora elaborarlo y tiene una caducidad de hasta dos semanas. El chorizo verde se elabora con un poco de sal de cura; este ingrediente debe estar fuera del alcance de los niños porque su consumo excesivo puede ser tóxico. Pon manos a la obra y disfruta de este rico embuido.
Rendimiento: 720 g Tiempo de preparación: 2.5 hrs Caducidad: 3 semanas Tiempo de curado: 12 hrs Tiempo de madurado: 2 días
Ingredientes:
200 g de pulpa de cerdo molida
200 g de pulpa de res molida
100 g de papada* de cerdo, finamente picado
1 taza de agua, previamente purificada, clorada o hervida
5 piezas de chiles serranos, finamente picados
1 manojo de hojas de espinaca, lavadas y desinfectadas
2 1/2 cucharadas soperas de pepita verde molida**
2 hojas secas de laurel
2 cucharadas soperas de vinagre
1/2 cucharada sopera de ajo en polvo
1/2 cuchara sopera de sal de mesa
1/4 cucharada sopera de cebolla en polvo
1/4 de cucharada sopera de pimienta negra molida
1/4 de cucharada sopera de orégano
*Se consigue en tablajerías o carnicerías grandes **Se consigue en molinos de chiles secos y semilla
Utensilios:
Olla de peltre con tapa y capacidad de 2 L
Cuchillo
Tabla de apoyo para picar
Recipiente de plástico o vidrio con tapa y capacidad mínima de 2 L
Pala de madera
Colador grande de plástico y orificio mediano
2 metros de tripa natural (se consigue en rastros, tablajerías o tocinerías)
Cuchara sopera
Duya grande de plástico, para repostería
Hilo de algodón, puede ser cáñamo
Un alfiler o aguja limpia y esterilizada
Paño de algodón de 1 x 1 m, limpio y seco
Recipiente con tapa de cierre hermético, con capacidad suficiente para envasar el chorizo
Etiqueta adherible
Procedimiento:
En la olla pon el agua a hervir y tapa, aparte, pica finamente las hojas de espinaca sobre la tabla con
la ayuda del cuchillo.
Cuando empiece a burbujear el agua, añade las espinacas y el laurel, regula la flama de tal manera
que hierva lentamente; deja ahí hasta que hayan tomado un verde oscuro, 5 minutos aproximadamente, después retira del fuego y reserva para su uso posterior. Retira las hojas de laurel.
Aparte, en el recipiente de plástico o vidrio coloca la carne de res, de cerdo y la papada, mezcla con
la ayuda de la pala de madera, poco a poco añade los condimentos, pimienta negra, orégano, ajo,
cebolla y sal, sin dejar de mover.
Escurre las espinacas con ayuda del colador y poco a poco añádelas a la carne, también los chiles y
la pepita verde, incorpóralos perfectamente.
Para que la carne se cure, tapa bien el recipiente con la carne y deja reposar por 12 horas en el
refrigerador.
Transcurrido el tiempo de curado, saca el recipiente del refrigerador, destapa y mueve con la pala,
por dos minutos aproximadamente, finalmente embute la carne en la tripa con ayuda de la cuchara
y la duya, de la siguiente manera: coloca la tripa en la boca pequeña de la duya, plisándola y dejando
sueltos diez cm aproximadamente. Con la cuchara pon carne dentro de la duya, hasta tres cuartas
partes de su capacidad, empuja para llenar la tripa, al mismo tiempo que la vas desplegando, continúa hasta terminar toda la carne. Procura al máximo no dejar burbujas en el interior.
Después, coloca la tripa, ya llena, sobre una superficie limpia y con las manos remueve la carne
dentro de la tripa para disminuir la cantidad de burbujas que hayan quedado.
Para dar forma de chorizo, con el hilo ve haciendo amarres cada 10 cm, corta el sobrante de tripa y
con la ayuda del alfiler, rompe las burbujas que pudieran haber quedado.
Para dejar madurar, coloca el chorizo colgado en un lugar seco, fresco y libre de insectos y polvo,
cubre con el paño, deja ahí por dos días máximo, después de este lapso de tiempo estará lista para su
consumo o refrigeración.
Envasado y Conservación
Colócalo en el recipiente con tapa de cierre hermético y coloca la etiqueta con el nombre, fecha de
elaboración y tiempo preferente de consumo. Comúnmente el chorizo se conserva a temperatura
ambiente en un lugar limpio y fresco, sin embargo se recomienda usar el refrigerador para garantizar
aún más su conservación, debido a que es un lugar cerrado, fresco, limpio y de baja temperatura.
Recomendaciones:
De higiene y compra:
Para desinfectar las espinacas, lávalas muy bien y sumérjelas en una solución de un litro de agua y
una cucharada cafetera de cloro por 5 minutos. Puedes aplicar esta misma técnica para desinfectar
otras verduras de hojas.
Es muy importante que cuando elabores el producto, la carne, utensilios y manos, estén limpios, pues
de esto dependerá la calidad higiénica del producto y asegurará el tiempo de conservación.
Al comprar la carne asegúrate de que tenga un color brillante y de que esté jugosa, además que no
contenga exceso de grasa.
Al comprar la pepita verde asegúrate de que sea “natural”, ya que existe una denominada “preparada” la que no es recomendable utilizar para elaborar este producto; o bien muela la pepita verde de
calabaza, sin cáscara, para poder usarla en esta técnica.
Para la elaboración:
La tripa natural se consigue en rastros; por lo general, se compra seca, por lo que es necesario lavarla y remojarla 10 minutos antes de emplearla, en agua hervida o clorada con un poco de vinagre (por
cada medio litro de agua, se agrega 1/4 de taza de vinagre).
Cuando la tripa es sintética (se consigue con proveedores de empacadoras), remójala en una taza de
agua con una cucharada sopera de vinagre al momento de sacar la carne del refrigerador.
Al embutir el chorizo no debe llenar en demasía la tripa, ya que puede llegar a reventarse.
Usted puede moler la carne en un procesador de alimentos, de esta forma puede aún más manipular
el contenido de grasa.
La cantidad de condimentos señalada en los ingredientes, puede variarla de acuerdo con el gusto de
la familia, pero sin exceder.
Puede usar lardo en lugar de papada (se consigue en tablajerías o carnicerías grandes)
Para su conservación:
Recuerde que los productos cárnicos elaborados en casa, a diferencia de los industrializados, su
tiempo de conservación es menor debido a que no contienen conservadores ni aditivos, es por eso
que debe preparar solo la cantidad a consumir en el tiempo preferente de consumo, como tiempo
máximo, así aprovechará su frescura y nutrimentos.
Tiempo preferente de consumo:
El chorizo verde, elaborado mediante ésta tecnología debe consumirse preferentemente dentro de las
tres semanas siguientes a la fecha de su elaboración, conservándolo en refrigeración y en su envase
bien cerrado.
Beneficio:
Al elaborar el Chorizo verde mediante esta tecnología, asegura la calidad de la materia prima y del
producto final, la higiene con la que fue elaborado, además de poder ofrecer un producto de sabor y
características diferentes, pudiendo variarlas al gusto de su familia. A diferencia del producto comercial, este producto contiene más cantidad de carne, no contiene colorantes, conservadores ni otros
aditivos y el precio costo es el mismo que el precio comercial.
Hoy te enseñaremos a preparar una Tecnología Doméstica para que te luzcas con tus invitados: ¡delicioso turrón! Al preparar esta Tecnología, ahorrarás el 20% de lo que gastarías en el producto comercial. No tardarás más de media hora en elaborarlo y su caducidad es de un mes. Está hecho a base de almendras, pero si lo prefieres puedes utilizar cacahuate, piñón, nuez o avellanas en su lugar. Pon manos a la obra y disfruta de este delicioso postre.
¡No te la pierdas!
Rendimiento: 1kg Tiempo de preparación: 1/2 hora Caducidad: 1 mes Ahorro: 20% con respecto al producto comercial
Ingredientes:
1 taza de agua purificada
1 1/2 tazas de azúcar blanco (refinado)
el jugo de 1/2 limón
2 yemas batidas
3 cucharadas de miel de maíz
2 tazas de almendras peladas y molidas
1 taza de azúcar glas
Utensilios:
2 cacerolas de 2 litros
aplastador de madera
batidor de globo
cacerola de 5 litros
colado metálico
molde de vidrio refractario cuadrado
papel encerado
recipiente de plástico con cierre hermético
Procedimiento:
Vierte un cuarto de taza de agua, media taza de azúcar y el jugo de limón en una de las cacerolas de 2 litros. Coloca a fuego alto y agite hasta que alcance el punto de bola dura (vea “Puntos de cocción del azúcar” en el vínculo “Procedimientos y técnicas”).
Reduce el fuego al mínimo y agrega las yemas batidas, mezclando suavemente con el batidor de
globo. Una vez incorporadas, retira el recipiente del fuego y manténlo tapado para evitar que se enfríe
(al producto obtenido se le llama “crema de yemas”).
Vierte el resto del azúcar junto con el agua restante y la miel de maíz en la otra cacerola de 2 litros y
póngala a fuego alto. Cuando alcance el punto de bola dura, retira del fuego y tape para evitar que se
enfríe. Debe agitarse continuamente para que tome un color uniforme.
Muele las almendras junto con el azúcar glas, en porciones pequeñas para no sobrecargar el motor
y lograr un molido muy fino. Coloca la mezcla en la cacerola de 5 litros.
Pon la cacerola con las almendras molidas a fuego medio. Cuando estén calientes, agrega la crema
de yemas del paso 2 pasándola por el colador con ayuda del aplastador. Enseguida, agrega la mezcla
del paso 3 e incorpora con una cuchara. Cuando todo esté bien mezclado retira del fuego.revistadelconsumidor.gob.mx
Cubre el molde refractario con papel encerado y vacía la mezcla, dejando enfriar a temperatura
ambiente por un día.
Corta el turrón en rectángulos de 10 x 3 cm, aproximadamente.
Conservación:
Envuelve cada turrón en papel encerado y guárdalos en un recipiente de plástico con tapa hermética.
Conserva en la alacena.
Recomendaciones:
Para pelar las almendras primero colócalas en agua hirviendo durante algunos segundos; retíralas
y enseguida pásalas por agua fría. La cáscara se desprenderá fácilmente con sólo oprimir con los
dedos la almendra.
Si deseas intensificar el sabor del turrón, tuesta las almendras peladas en el horno a 300º C. El
tiempo dependerá del grado de tostado que desees.
Puedes sustituir la almendra por cacahuate, piñón, nuez o avellanas.
Si se enfría cualquiera de los caramelos y adquieren una consistencia muy viscosa, caliéntalos tapados y a fuego muy bajo, para evitar que pierdan más agua.
¿No sueles consumir lomo de cerdo por su precio tan alto? Pues con esta Tecnología Doméstica ahorrarás un 50% comparado con el producto comercial, así tu familia, tu paladar y tu bolsillo quedarán encantados con esta receta de Tecnología Doméstica. Aunque la preparación lleva varias horas, a ti no te quitará tanto tiempo, ya que el lomo debe reposar en refrigeración y en el horno en varios puntos de este proceso. Lúcete con tu familia, verás que quedarán muy satisfechos.
Rendimiento: 600 gramos Tiempo de preparación: 9 horas y media Caducidad: 3 semanas
Ingredientes:
2.5 litros de agua aproximadamente
1 kilo de lomo de cerdo en caña, sin costilla
3/4 de taza de agua purificada o 180 mililitros
2 1/2 cucharadas de sal de mesa
1 1/4 cucharadas de azúcar
Los siguientes ingredientes se consiguen en
expendios para empacadoras:
2 cucharadas de humo líquido o sabor humo
1/3 cucharadita de hamine
1/2 cucharadita de sal de cura
Utensilios:
Tazón de vidrio con capacidad de 4 litros
Manta de cielo de aproximadamente 50 por 50 centímetros
Hilo de algodón
Jeringa estéril de 10 mililitros
Plástico para alimentos
Papel aluminio
2 bolsas de plástico grueso
Olla de presión
Toallas de papel
Cuchara
Molde refractario
Procedimiento:
Lava el lomo, una vez limpio, sécalo con toallas de papel.
Prepara la salmuera en el tazón de vidrio y agrega el agua, sal, azúcar, sal de cura y hamine. Agita
con la cuchara hasta disolver.
Envuelve el lomo con la manta y fíjala amarrando con el hilo a manera de red.
Coloca el lomo dentro del tazón de la salmuera e inyéctalo con esta mezcla procurando abarcar
toda la pieza. Tapa el recipiente con el plástico para alimentos y deja reposar durante un día en el
refrigerador procurando bañarlo cada 8 horas.
Envuelve el lomo perfectamente con el papel aluminio sin retirar la manta y mételo en la bolsa de
plástico cerrando con un nudo. Deja un espacio de un centímetro aproximadamente entre el lomo y el
nudo para evitar que durante la cocción se llegue a reventar y procura que no quede aire dentro.
Coloca el lomo dentro de la olla y añade agua suficiente hasta cubrirlo un centímetro por encima.
Pon la olla a fuego alto y una vez que haya empezado a hervir tápala. Cuando salga un hilo de vapor
continuo coloca la válvula y baja la flama de modo de que siga hirviendo lentamente. Deja cocer por
30 minutos. Después retira la olla y déjala enfriar.
Cuando el indicador de presión haya bajado, saca el lomo con cuidado, ponlo sobre el molde refractario, retira la bolsa, el papel aluminio y la manta conservando el jugo.
Regula la temperatura del horno a 100°C y mete el lomo, dejándolo por 30 minutos para conseguir
que se dore. Cuando pasen los primeros 15 minutos, da vuelta al lomo para que se dore uniformemente. Deja enfriar y saca para su consumo inmediato o conservación.
Recomendaciones:
Una buena idea, sería adicionar condimentos, como ajo o cebolla en polvo. Para potenciar el sabor,
puedes adicionarle 1/2 cucharadita de glutamato monosódico.
Puedes realizar la cocción en una olla abierta, pero esto te llevaría el doble de tiempo en su preparación.
Varía tus comidas con esta Tecnología Doméstica: lomo de cerdo canadiense.
Dale un sabor diferente a tus sánwiches y ensaladas con esta Tecnología Doméstica. Tu paladar no es el único que disfrutará de esta receta, también tu cartera, pues ahorrarás un 45% comparado con el producto comercial, vale la pena ¿verdad? Además te tardarás 20 minutos en hacerlo y la caducidad será de 6 meses, aunque seguro te lo terminarás antes porque ¡está delicioso!
Rendimiento: 380 g aproximadamente Tiempo de preparación: 20 minutos Caducidad: 6 mese
Ingredientes:
1/4 de taza de semillas de mostaza amarilla * (50 g)
3/4 de taza de agua (180 ml)
1/2 taza de vinagre blanco (125 ml)
1/4 cucharadita de sal (1.5 g)
1 cucharada de azúcar (aprox. 20 g)
1/2 cucharadita de cúrcuma molida (3 g) *
1/3 de cucharada de ajo en polvo
1/4 cucharadita de cebolla en polvo
La punta de una cucharadita de canela molida. *Se consigue en expendios de semillas y chiles secos
Utensilios:
2 frascos de vidrio esterilizados con tapa
hermética y capacidad de 200 g
Cacerola con capacidad de 2.5 litros
Procedimiento:
Calienta el agua hasta que hierva y retírala del fuego.
En el agua caliente vierte las semillas de mostaza y deja reposar durante 15 minutos o hasta que la
mostaza suelte el mucílago (sustancia viscosa contenida en la composición de la semilla).
Vierte a la licuadora y agregue la cúrcuma, el ajo, la canela y la sal. Mezcla en la licuadora y agrega
el vinagre y el azúcar poco a poco.
Vierte la pasta en la cacerola y pon a fuego suave hasta que comience a soltar vapor. Agita en todo
momento y mantén por medio minuto.
Vierte inmediatamente y aún caliente en los frascos de vidrio esterilizados.
Conservación:
La mostaza se debe almacenar en la alacena.
Caducidad:
La mostaza tiene una vida útil de 6 meses; una vez abierta consúmela antes de tres semanas.
Beneficio:
Al elaborar la mostaza con en este procedimiento ahorrarás un 45%, en comparación con el precio de
un producto comercial.
Puede además incorporar otros ingredientes haciendo combinaciones de sabores y obtener productos
de calidad gourmet.
Recomendaciones:
Puedes utilizar cualquier tipo de mostaza, como la blanca, por ejemplo.
También puedes utilizar cualquier tipo de vinagre: de manzana, de vino, etc. El blanco se caracteriza
por tener menos aroma.
Puedes adicionar 1/2 cucharadita de miel, lo que enriquecerá el sabor.
Puedes sustituir el ajo en polvo por 1/4 de diente de ajo y la cebolla en polvo por 1 cebollita de cambray fresca y sin rabo.
A fin de obtener una textura más fina, una vez molido el aderezo se puede pasar a través de un colador de malla mediana.